jueves, 23 de agosto de 2018

SUBIDA AL PEÑON DE IFACH.

Esta siendo un verano un poco raro en cuanto a competiciones se refiere, pocas por no decir ninguna, pero eso si, el cuerpo que no para, cuando no es con la bici, trotando o entrenos nocturnos, y esta semana a petición de mi hija nos vamos para Calpe a subir al Peñón de Ifach
En principio parece una aventura fácil, poco mas de 3 kms entre ida y vuelta y un desnivel de 257mts.
El primer pero en la cola que se forma, nosotros llegamos a eso de las 11 y era hora punta, unos 50 minutos de espera y esta foto...mal empezamos, y yo con estos pelos.
El primer tramo es un zig-zag con una pendiente moderada de un empedrado parecido a una calzada romana, digamos que fácil para los que mas o menos estamos acostumbrados a hacer algo de deporte, pero en la cola he visto a un montón de crios y peña que ya decía yo que a lo alto del todo no llegaban, como así ha sido.
La cosa iba bien, parada en la boca del túnel para la foto y padentro; ¡¡AAAAMIGO!! ahí nos estaba esperando una cadena, y pa que? pues que el suelo es de una piedra que de tanta gente que ha pasado está que parece que le han dado cera, patina una barbaridad.
Pero bueno ahora mejorará; los cojones, ahí empezaba la parte mala de la subida, bueno digamos menos mala porque lo realmente malo empieza a partir del punto que te desvía para el mirador de nosequien y arriba a la cumbre, eso ya es territorio Comanche.
 Piedras, mas piedras resbalosas, cadenas, cuerdas y embotellamiento y tapones como no podía ser de otro modo, pero bueno no hay prisa, o si, el ticket del parking se agotaaaaa, que nervios.
Adelantas, te adelantan, y en poco mas de 1h25minutos nos plantamos arriba, cola para la foto y gente tomando aire, el esfuerzo es grande.
 Y las vistas también son espectaculares, nosotros nos hemos tirado más de media hora entre fotos, bocata y respirando porque ahora nos quedaba lo mejor; si subir es duro la bajada no iba a ser más fácil, de hecho una cabra me ha preguntado si la podía llevar a cuestas que le daba miedo bajar.
 Al cansancio acumulado había que añadir la falta de apoyos para agarrarse y el trafico que aun había.
Y si, si hubiera venido solo seguro que habría subido y bajado mas rápido, pero pa que? por nada en el mundo cambio la cara de satisfacción de mis niñitas allí arriba, y ya saben lo duras que son y que todo es proponerse retos. Un besico para ellas guapas.
La verdad es que parece que hayamos subido al Anapurna o algo así, me esta saliendo una crónica bastante tremendista pero realmente aquello no es ninguna broma, porque he llegado a ver niños que  sabían andar y poco mas, eso si, a partir del túnel la verdad es que pocos, pero hay tramos que son realmente peligrosos y con un poco de cuidado se puede subir, pero extremando precauciones. 
Y hasta aquí mi aventura del verano.
Creo que voy a tener que jubilar este sombrero de Indiana Jones, porque cada vez que me lo pongo me entra complejo de pavo real y me subo a todo lo mas alto jeje.
Un saludico y talueguico.